En mi camino por el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil he podido ver las virtudes y limitaciones de emprender bajo diversas maneras o figuras legales.

Actualmente las organizaciones de la sociedad civil, cada vez presentan más dificultades para levantar los fondos que les permitan la consecución de su misión. Es por esto, que desde su nacimiento, hemos pensado a OCUPA como una organización capaz de lograr su sostenibilidad financiera sin comprometer su naturaleza filantrópica y sin ánimo de lucro.

La misión de OCUPA es la de fomentar la reinserción social y prevenir conductas delictivas; buscamos ser un marco de referencia nacional en la prevención de violencia y conductas delictivas, mediante la creación y promoción de oportunidades pacíficas, justas e incluyentes.

Es aquí donde encontramos una muy sutil línea entre Alterbike y OCUPA. Además de que para ambas organizaciones soy cofundadora y por tanto, son partes relacionadas, el objetivo de este artículo es aclarar por qué dos entidades, cómo conviven y cuáles son y serán los elementos de transparencia entre ambas.
Desde hace años estoy sumamente intrigada por descubrir (o inventar) un vehículo que permita sumar la fuerza de las empresas, en beneficio de una población o para contribuir a la solución de alguna problemática social o medio ambiental.

Aproximadamente hace unos 10 años en el mundo, diversos países han comprendido que no es desacertado juntar impacto social con retorno económico, y han impulsado figuras legales para estos vehículos que son llamados empresas de triple impacto o empresas con propósito.

Como el nombre lo dice, estas empresas buscan con el mismo ímpetu las tres dimensiones del desarrollo sustentable, es decir, los retornos sociales, medio ambientales y económicos.

Sin embargo, hay aún una escuela muy conservadora de personas que consideran que ambos mundos son opuestos, y que no deben tocarse y es en este sentido, que es de mi interés compartir en éste artículo cómo se conjuntan Alterbike y OCUPA.

Alterbike por ahora está fungiendo como una incubadora para que OCUPA se coloque, en el caso de Coahuila, como una organización que dando capacitación socio laboral a los adolescentes, ofrece servicios de ensamble de bicicletas.

Por ahora, la totalidad de las bicicletas plegables Alterbike son aún fabricadas y ensambladas en Atizapán y Ciudad de México, pero me encantaría que eventualmente ambas cosas sucedieran en Coahuila. Esto significa que por ahora, OCUPA podrá ofrecer sus servicios de ensamble (y quizás reparación) a muchos clientes; uno de ellos Alterbike.

¿Cuáles son las limitaciones de las Asociaciones Civiles / Donatarias Autorizadas?

Debido a que las herramientas dentro del taller de CIEAVIS fueron compradas con dinero de filantropía (de Fundación DEACERO), no sería correcto su uso para lucrar; sin embargo, al ser OCUPA una asociación civil buscando el permiso para expedir recibos deducibles de impuestos (llamadas donatarias autorizadas – DA en lo consecutivo), estará limitada en la cantidad de ventas que puede efectuar.

De hecho, la ley señala que las donatarias autorizadas pueden percibir ingresos por actividades distintas a los fines para los que fueron autorizadas hasta en un 10% del total de sus ingresos en un año. Una actividad autorizada será probablemente la de la impartición de capacitaciones socio laborales a los adolescentes privados de libertad, y eventualmente la entrega de una beca para llevar esto a cabo.

Una vez que las donatarias exceden ese ingreso del 10%, deben emitir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de ese remanente el cual es del 30%; por otra parte, debemos recordar que el propósito principal de una donataria “es el cumplimiento de su objeto social acreditable y por el cual se tiene el beneficio fiscal de estar tributando en el título III de la LIS. Esta situación debe de someterse a escrutinio cuando se reciben ingresos por la venta de artículos o prestación de un servicios que exceden un porcentaje mayor al 10%, pues se podría perder la autorización por incumplimiento del propósito por el cual fue creada la DA.”(1) 

Sencillamente vender no está previsto en la configuración de sector social que tenemos en México.

Algunas otras limitantes con las que cuentan las donatarias autorizadas y que limitan su potencial de impacto son:

1) hay una cierta cantidad de actividades que el SAT permite que se acrediten como actividades permisibles para recibir donativos deducibles; aunque sus estatutos contemplen muchas operaciones, sólo pueden deducir aquellas operaciones relacionadas con las que el SAT pone a disposición y autoriza.

2) las donatarias no pueden destinar más del 5% a gastos de administración en los que se incluye la remuneración del personal no acreditado con el cumplimiento del objeto social acreditado.

3) las donatarias autorizadas no pueden otorgar beneficios sobre sus remanentes distribuibles; es decir, no pueden otorgar recursos a terceros mas que por medio de la prestación de un servicio y a precios de mercado.

4) las donatarias viven principalmente de donativos de personas físicas o morales los cuales están limitados hasta el 7% de la utilidad fiscal del ejercicio inmediato anterior.

Si el objetivo es usar la fuerza de la oferta y la demanda (del libre mercado), para contribuir a la solución de una problemática social / medio ambiental, entonces definitivamente la figura de una asociación civil donataria autorizada, no es el vehículo adecuado.

Es por esta razón que para crecer en impacto, necesariamente los emprendedores sociales orquestamos híbridos: es decir, dos entidades que conviven y trabajan juntas para lograr la misión social.. una con ánimo y otra sin ánimo de lucro.

Esto seguirá sucediendo hasta que México no cuente con una figura legal adecuada para emprendimientos con propósito o de triple impacto.

En este sentido y si quieres aprender más, te invito a que leas el reporte “Empresas con Propósito y la Regulación del Cuarto Sector en Iberoamérica” auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Secretaría General Iberoamericana y el International Development Research Centre del gobierno de Canadá, el cual tuve el honor de co-escribir.

Eventualmente los híbridos debemos de ir creando mecanismos de transparencia en donde por ser partes interesadas, no se preste a prácticas desleales. Estos mecanismos se deberán ir creando sobre la marcha, aunque existen certificaciones como la de Empresas B que ya proponen algunos de ellos.

Por ejemplo, para el ensamble de bicicletas en el centro de internamiento durante Abril la colaboración se ejecutó de la siguiente manera:

Piezas y paqueterías

Sin utilidad. Al costo, compras gestionadas por Alterbike.

Mano de obra principal / supervisión

Donadas por Alterbike y Great Bike Express

Mano de obra secundaria

7 adolescentes de CIEAVIS en capacitación armando las bicicletas con supervisión

Herramientas

Donadas a INSADE y OCUPA, sin cargo por uso

Espacio de trabajo

Donado por CIEAVIS, sin cargo por uso

En un solo proyecto hay diversos aliados; a veces poniendo su conocimiento, sus herramientas, sus espacios o mano de obra. En esta ocasión decidí arrancar con un proyecto tomando en cuenta que todos los elementos donados o sin utilidad, eventualmente deberán cargar algún costo. Por ahora el objetivo era el de arrancar para darles a los adolescentes una motivación y la satisfacción de estar ensamblando bicicletas para un proyecto real.

En el ADN de Alterbike está el impacto social siendo uno de sus pilares el de la reinserción social.

De esta manera Alterbike y OCUPA logran tener una alianza sutil y respetuosa con objetivos en común: provocar el cambio; contribuyendo a resolver problemáticas sociales.


  1. “Empresas con Propósito y la Regulación del Cuarto Sector en Iberoamérica- México”

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